Hace tiempo dijeron de mi:
Erea una mujer inteligente, hermosa y muy valiente, injustamente maltratada, lo que te ha obligado a protegerte tras una apariencia de dureza un poco cinica, pero cuando permites que se traspase esa barrera muestras una gran sensibilidad, ternura y una tremenda necesidad de dar, de dar y de recibir, de querer y de ser querida.
Y ahora en la actualidad pienso que ya no queda nada de esa mujer, los años y la vida, te quitan todo hasta la ilusión de vivir
No hay comentarios:
Publicar un comentario